Esta figura representa a la Virgen del Rocío en su advocación de Pastora, utilizada durante el traslado a Almonte, en cumplimiento de una de las tradiciones más emotivas y ancestrales del Rocío. Vestida con su emblemático manto decorado, sombrero y detalles dorados, esta imagen captura el momento en el que la Virgen se convierte en "vecina" del pueblo. Ideal para quienes buscan una pieza única que combine arte, devoción y tradición cultural andaluza. Un homenaje a la Blanca Paloma y al fervor de Pentecostés.

Descripción histórica y cultural:

1. Vestimenta de Pastora: Esta representación es emblemática del traslado de la Virgen del Rocío desde su ermita en la aldea del Rocío hacia el pueblo de Almonte, un evento que ocurre cada siete años, conocido como la "Venida". La Virgen permanece en Almonte durante unos ocho o nueve meses, antes de regresar a su ermita, coincidiendo con el inicio de la Romería de Pentecostés.

2. Detalles simbólicos:

   • La vestimenta de Pastora, con su sombrero y manto decorado, rememora su cercanía al pueblo, especialmente a los pastores y agricultores que históricamente le han rendido tributo.
   • La figura sostiene lo que parece ser una representación del Niño Jesús, que siempre acompaña a la Virgen en sus imágenes.

3. Valor devocional:

   • Para los fieles, este traslado es un momento de gran cercanía, en el que la Virgen se convierte en "vecina" del pueblo.
   • La festividad está acompañada de cantos, rezos y celebraciones tradicionales rocieras, reafirmando su lugar como una de las devociones más importantes de Andalucía.

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